Karla Wheelock – un ejemplo de #NaturalezaParaTodos
Era el año de 1999, cuando una mexicana, originaria de Saltillo, Coahuila, se aventuraban en la riesgosa travesía de alcanzar la cima del Monte Everest por la ruta norte, convirtiéndose así en la primera mujer latinoamericana en lograr la hazaña. Se trataba de Karla Wheelock, aquella mujer de voluntad de acero, que tras descender con vida, pudo entender la deuda de gratitud que tenía con la Montaña, la gran maestra, y la naturaleza, que en su mística generosidad le permitieron regresar con algo más que la gloria de la cumbre: un corazón dispuesto a cambiar el mundo.
A partir de ese momento comienza un programa para trabajar con los niños y jóvenes de México. Lleva más de 10 años lanzando convocatorias en escuelas públicas de bajos recursos de la Cd. de México, en donde reta a que grupos de 5 estudiantes y un maestro realicen un proyecto ambiental.
Todos los participantes inician un programa en donde, a través de viajes a diferentes espacios naturaleza, van aprendiendo habilidades que les permiten avanzar en sus proyectos e iniciar un proceso de crecimiento personal.
Al final, los ganadores reciben el gran premio de visitar lugares prístinos en el mundo, como la Antártida o Reservas de la Biosfera como El Triunfo o la Isla del Espíritu Santo, y en esos viajes se siguen sorprendiendo y aprendiendo de la naturaleza, porque como dice Karla Wheelock, la Naturaleza es la Gran Maestra.
El trabajo de Karla Wheelock es un claro ejemplo #NaturalezaParaTodos, un movimiento mundial para inspirar amor por la naturaleza.