Existen importantes conexiones entre nuestros paisajes urbanos y la salud y resiliencia del medio ambiente más amplio. La naturaleza no sólo puede redefinir y dar forma a nuestras ciudades ahora, sino también ayudar a definir el futuro de nuestras ciudades y del planeta.

La naturaleza urbana puede entenderse como zonas en entornos urbanos que albergan plantas y animales no humanos. La naturaleza urbana no es sólo un espacio recreativo dedicado, como los parques públicos, sino otros tipos de espacios verdes informales; por ejemplo, los paisajes verdes de las calles, las zonas naturales, los jardines en los tejados y los jardines comunitarios.

Las plantas desempeñan un importante papel en la ecologización de las ciudades. Sin ellas, no hay naturaleza. Si se plantan las plantas adecuadas en los lugares adecuados, los beneficios para las comunidades urbanas pueden ser múltiples. Al invitar a más plantas a nuestras vidas cada vez más urbanas, ya sea en nuestras salas de estar o en el ámbito público, establecemos conexiones más fuertes con el mundo natural que, en última instancia, es nuestra base y la de nuestro planeta.